La mente creativa detrás de Lalara
Andrea Lara es una artista colombiana talentosa y creativa, que ha llevado su amor por el arte a un nuevo nivel a través de la creación de la Lalara, una empresa que se dedica a la producción de piezas de arte únicas y vibrantes.
Lalara nace para satisfacer la necesidad de decorar los espacios del hogar con puntos de color que vayan más allá…
Siempre he considerado las plantas como un factor determinante en la decoración de mi casa. No solo las utilizo como elementos vivos de la naturaleza, sino también como puntos destacados para convertir un espacio en mi verdadero hogar.
De ahí surge la idea de decorar mis propias macetas. Inicialmente, solo las hacía para mí, pero con el tiempo y las visitas en casa, entre mis amigos y sus conocidos, se fue creando este universo de colores para acompañar a nuestras plantitas en los hogares.
Así que me aventuré a estudiar materiales, acabados y procesos para optimizar la calidad de cada una de las macetas. En el camino, he tenido la suerte de encontrarme con personas maravillosas que no solo me han transmitido su conocimiento teórico, sino que también he confirmado que aquellos que amamos las plantas tenemos un corazón verde lleno de amor para darle a este planeta, que al final, es el hogar de todos.
Este fue el punto de partida para tomar una gran decisión en mi vida: dedicarme al 100% a dejar fluir mi creatividad en diferentes formatos. La idea de pintar macetas se consolidó rápidamente, hasta el punto de que ahora tienen su propio nombre.
En Lalara, las macetas se llaman “Pott”, que es la simplificación de la palabra maceta/matera en varios idiomas. Además, cada Pott tiene un apellido que lo acompaña y lo hace único.
Cuando hablo de diferentes formatos, me refiero a que durante muchos años también he pintado lienzos de distintos tamaños, desde pequeños hasta de gran escala, utilizando diversas técnicas como óleos, acuarelas y pinturas acrílicas. Sin embargo, estas últimas son mi mayor debilidad debido a los tonos, las densidades y la cobertura que ofrecen, lo cual es un completo deleite cuando pongo mis manos en una obra.
Por último, pero no menos importante, desde que estaba en el colegio tuve la gran fortuna de contar con excelentes profesores de Arte, quienes me introdujeron en el mundo del muralismo. Me siento muy cómoda en este espacio, ya que cuando comienzo el proceso creativo de un mural, me parece alucinante tener la posibilidad de llenar tanto espacio con colores e ideas que surgen de mi mente.
Entonces, finalmente les cuento que Lalara nace como una materialización de mi gratitud y un homenaje a este don que pinta mi vida de colores día tras día.
Gracias, los quiero y valoro muchísimo…
La inspiración para mis creaciones, viene de diferentes lugares, puede ser de alguna historia que quiero materializar en un formato determinado, como un cuadro, un mural o un Pott, o simplemente de algún momento o forma bonita que encuentro en mi cotidianidad.
Generalmente, aterrizo mis colecciones de Potts para hacer tributo a la magia de la naturaleza, como por ejemplo, el arcoíris. Recuerdo que a través de mi hija recibí como regalo una frase que ha significado mucho para mí: “Mami, te amo de aquí a los arcoíris”, y en honor a esta frase desarrolle una colección para honrar cada uno de los colores que vemos en el arcoiris.
Me inspiro mucho en artistas como Andy Warhol, Jeff Koons, Salvador Dalí y el colorido arte popular colombiano. Este ha sido un aporte valioso al crear macetas únicas y vibrantes que rápidamente llamaron la atención de la gente.
Claro que también me dejo sorprender mucho por ese proceso creativo profundamente intuitivo y personal. A menudo, me inspiro en la naturaleza que me rodea, en mi jardín y en mis viajes por Colombia y el mundo. También encuentro inspiración en la cultura y las tradiciones de mi país, lo que me permite darle un toque auténtico y local a mis creaciones.
Cada maceta de Lalara es un lienzo en el que plasmo historias, sueños y emociones, utilizando colores brillantes que reflejan mi personalidad vivaz y mi amor por la vida.